Seis meses de caminata

Al finalizar el año 2022 seguía varias cuentas de viajes que mostraban el mundo que quiero conocer. Embelesada por cada una de las historias me di cuenta que no podría comenzar a tener mis propios viajes si no comenzaba con un primer paso, conocer mi territorio y validar que tenía la verdadera disposición. 

Una sola expectativa, mi propio desafío de 1500 km de caminata para los 365 días del 2023. Sin esperar más salgo a caminar, y no solo a caminar, salgo a caminar con la consciencia puesta en lo que estoy haciendo. Trato de tomar al menos una foto del día para relacionarla con lo que he vivido y lo que he visto.   

Mi meta inicial eran 5000 pasos diarios. Poco a poco han pasado a 7000 pasos promedio, aunque hay días que voy recorriendo y depende del clima, las ganas, los compromisos. Me doy permiso de no tener afanes por cumplir un día, los días que no puedo simplemente no voy, aunque cada vez se hace más difícil no cumplir con ello, entonces me dejo llevar. 

El día con mayor cantidad de pasos alcanzados en una jornada fue de 16524 pasos. Cosa que puede ser poca comparado con otras personas, para mí ha sido significativo y gratificante.  

He tenido días donde puedo caminar poco por alguna razón, y sin querer queriendo me he encontrado con esto:

He desarrollado confianza de caminar en otros espacios que no son mi cotidianidad.

Después de seis meses puedo decir: conozco muchas personas en las distintas rutas; rutas urbanas y rurales para compartir; las mascotas no dejan de observarme cuando paso por frente a sus casas, algunos mueven la cola, otros persisten en ladrar, o simplemente esperan que les acaricie. He visto gatas tener crías, y otros animalitos simplemente dejaron de estar en los lugares comunes. Vacas, caballos, ardillas, gavilanes, garzas, loros, guacharacas, gatos, perros, iguanas, lagartijas, alcaravanes, la baba del Parque Fernando Peñalver, y muchos otros.

El movimiento del sol y la luna tomó otro significado para mí. Ninguna clase sobre rotación, traslación, sistema solar, me preparó para ver el cielo y comprender el ciclo que por años pasó desapercibido para mí, limitándose a día, noche, sol y luna sin más. Reconocer el recorrido del sol en mi espacio geográfico va más allá de cualquier explicación que pueda escribir, este hermoso y complejo sistema en que habitamos. Me fui apropiando del espacio y lo asumo mío.

Y si les pudiera compartir cada una de las imágenes que tengo en mi celular de flora, fauna, momentos, personas. Cada uno de los 766 Km recorridos en estos meses son un regalo maravilloso en mis 48 años. Gracias por cada kilometro recorrido sola, gracias especialmente por cada kilometro acompañada, siempre es maravilloso poder compartir estos instantes del día. Seguimos caminando y sintiendo de otra forma. Esto continua...